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martes, 2 de marzo de 2010

Por la crisis más hombres trabajando en casa.

Por la crisis más hombres trabajando en casa.

Con el descomunal aumento del desempleo las mujeres son uno de los colectivos que más han tenido que adaptarse a la nueva situación. La crisis obliga a 100.000 amas de casa a buscar empleo y 42.000 hombres regresan al hogar para realizar las labores domésticas. Por otro lado, las mujeres se han visto obligadas a dejar las tareas del hogar para buscar trabajo después de que sus maridos quedaran desempleados.

Son las conclusiones de un estudio hecho público recientemente por la firma de recursos humanos Adecco. Señala cambios significativos en el mercado laboral de hombres y mujeres durante 2009. Puedes consultar el estudio completo aquí.

La crisis económica está generando cambios no sólo en el mercado laboral, también en los roles sociales de ambos sexos. La mujer está adquiriendo un papel mucho más activo, cada vez son más las que se incorporan al mercado de trabajo. Aunque también es cierto que muy pocas son las que consiguieron un trabajo estable, persisten en su empeño por encontrar un trabajo, pues el incremento de mujeres en situación de búsqueda de empleo se ha incrementado considerablemente.

Otro cambio importante que se ha producido entre el colectivo de las mujeres es la clara tendencia en la prolongación de los estudios, sobre todo entre las jóvenes. En 2009 hubo 71.400 mujeres más que en 2008 (un 7,2%) que eligió seguir su formación

El año pasado se quedaron en paro 415.000 mujeres, con un total de 1,9 millones de desempleadas. Pero el colectivo de sexo masculino se ha visto mucho más afectado con 703.000 hombres que perdieron su empleo durante el pasado año. El número de mujeres en situación de desempleadas de larga duración (entre uno y dos años) se duplicó, así como las que acumulan más de dos años sin trabajar.

Perfil de la mujer trabajadora.

Según se desprende del estudio realizado por Adecco la mujer trabajadora sigue siendo el de una española, de edad comprendida entre los 18 y los 30 años, con estudios elementales y trabajadora del sector servicios a jornada completa. Respecto del total de mujeres contratadas el pasado año sólo el 14,7% eran trabajadoras con estudios universitarios.

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