Grandes mujeres.
Con esta iniciamos una serie de biografías de mujeres especiales por su grandeza, por ser luchadoras, por su vida peculiar, por su sabiduría, por ser las primeras que… en definitiva, “grandes mujeres”, pero la mayoría grandes desconocidas. Esperamos que os guste.
Hildegart Rodríguez, el proyecto de una madre.
(Madrid, 9 de diciembre de 1914 - 9 de junio de 1933 en Madrid)
Niña prodigio, a los tres años ya escribía, a los 8 hablaba en seis idiomas, a los 17 era licenciada en derecho y publicaba sus primeros libros propugnando la revolución sexual.
Fue concebida en Ferrol por la socialista Aurora Rodríguez Carballeira, cuyo objetivo al hacerla nacer era que su hija fuera el modelo de la mujer del futuro, una especie de Mesías femenina y revolucionaria, destinada desde la cuna a emancipar a la mujer. Su padre fue elegido por la madre sólo para concebir a la niña, una vez se quedó embarazada se mudó a Madrid donde nació Hildegart.
Entre el conjunto peculiar de ideas de su madre se encontraba la convicción de que los niños no debían ser inscritos en el registro, aunque sí lo hizo (en fecha tan avanzada como el 29 de abril, previo bautizo el 23 de marzo, pese a ser su madre atea militante).
En su partida de nacimiento consta como Hildegart Leocadia Georgina Hermenegilda Maria del Pilar Rodríguez Carballeira, si bien solamente usó el primer nombre. Su madre siempre dijo que Hildegart significaba "Jardín de Sabiduría" en alemán, pero nada justifica esa afirmación (si bien podría significar virgen heroica que ayuda en la batalla). Su nombre es un homenaje a Hildegart von Bingen (1098-1179), monja y compositora. Hasta los cuatro años fue visitada por su padre, hasta que Aurora comenzó a sospechar de su influencia y se lo prohibió.
Su vida pública.
Fue una miembro muy activa desde muy joven del PSOE y UGT, y después del Partido Federal. Tenía un amplio apoyo entre las bases, pero la cúpula la miraba con recelo e intentaba minimizar su presencia pública. A los 19 era expulsada del PSOE por ser demasiado radical, por la publicación de una carta en el periódico La Libertad, en el que criticaba duramente una posible alianza del PSOE con un candidato reaccionario. Tras esto pasó a formar parte del Partido Federal y una ferviente crítica de los “social-enchufistas”.
Hildegart fue una de las personas más activas de su tiempo en el movimiento por la reforma sexual en España, y estuvo conectada con la vanguardia europea en ese tema, teniendo correspondencia con Havelock Ellis, de quien era traductora. Al fundarse la Liga Española por la Reforma Sexual presidida por el doctor Gregorio Marañón es escogida secretaria sin vacilaciones. Publicó múltiples textos, entre ellos la monografía La Revolución Sexual que vendió 8.000 ejemplares, sólo en Madrid, en la primera semana tras su publicación. Mantuvo una extensa correspondencia con personalidades europeas de la época, como, Freud, según se dice, y con H. G. Wells, a quien acompañó extensamente cuando visitó Madrid y cuya pretensión de llevarla a Londres como secretaria, además de con la intención de que se separase de su madre y desarrollase su potencial, dio lugar a las paranoicas conspiraciones que Aurora veía a su alrededor.
Con esta iniciamos una serie de biografías de mujeres especiales por su grandeza, por ser luchadoras, por su vida peculiar, por su sabiduría, por ser las primeras que… en definitiva, “grandes mujeres”, pero la mayoría grandes desconocidas. Esperamos que os guste.
Hildegart Rodríguez, el proyecto de una madre.
(Madrid, 9 de diciembre de 1914 - 9 de junio de 1933 en Madrid)
Niña prodigio, a los tres años ya escribía, a los 8 hablaba en seis idiomas, a los 17 era licenciada en derecho y publicaba sus primeros libros propugnando la revolución sexual.
Fue concebida en Ferrol por la socialista Aurora Rodríguez Carballeira, cuyo objetivo al hacerla nacer era que su hija fuera el modelo de la mujer del futuro, una especie de Mesías femenina y revolucionaria, destinada desde la cuna a emancipar a la mujer. Su padre fue elegido por la madre sólo para concebir a la niña, una vez se quedó embarazada se mudó a Madrid donde nació Hildegart.
Entre el conjunto peculiar de ideas de su madre se encontraba la convicción de que los niños no debían ser inscritos en el registro, aunque sí lo hizo (en fecha tan avanzada como el 29 de abril, previo bautizo el 23 de marzo, pese a ser su madre atea militante).
En su partida de nacimiento consta como Hildegart Leocadia Georgina Hermenegilda Maria del Pilar Rodríguez Carballeira, si bien solamente usó el primer nombre. Su madre siempre dijo que Hildegart significaba "Jardín de Sabiduría" en alemán, pero nada justifica esa afirmación (si bien podría significar virgen heroica que ayuda en la batalla). Su nombre es un homenaje a Hildegart von Bingen (1098-1179), monja y compositora. Hasta los cuatro años fue visitada por su padre, hasta que Aurora comenzó a sospechar de su influencia y se lo prohibió.
Su vida pública.
Fue una miembro muy activa desde muy joven del PSOE y UGT, y después del Partido Federal. Tenía un amplio apoyo entre las bases, pero la cúpula la miraba con recelo e intentaba minimizar su presencia pública. A los 19 era expulsada del PSOE por ser demasiado radical, por la publicación de una carta en el periódico La Libertad, en el que criticaba duramente una posible alianza del PSOE con un candidato reaccionario. Tras esto pasó a formar parte del Partido Federal y una ferviente crítica de los “social-enchufistas”.
Hildegart fue una de las personas más activas de su tiempo en el movimiento por la reforma sexual en España, y estuvo conectada con la vanguardia europea en ese tema, teniendo correspondencia con Havelock Ellis, de quien era traductora. Al fundarse la Liga Española por la Reforma Sexual presidida por el doctor Gregorio Marañón es escogida secretaria sin vacilaciones. Publicó múltiples textos, entre ellos la monografía La Revolución Sexual que vendió 8.000 ejemplares, sólo en Madrid, en la primera semana tras su publicación. Mantuvo una extensa correspondencia con personalidades europeas de la época, como, Freud, según se dice, y con H. G. Wells, a quien acompañó extensamente cuando visitó Madrid y cuya pretensión de llevarla a Londres como secretaria, además de con la intención de que se separase de su madre y desarrollase su potencial, dio lugar a las paranoicas conspiraciones que Aurora veía a su alrededor.
Final trágico.
A los 19, mientras dormía, recibió tres tiros en la cabeza y uno en el corazón. Sostenía el arma su madre enloquecida y celosa. En su tiempo aparecieron diferentes teorías, entre ellas una supuesta relación sentimental con Abel Vilella. Lo que parece más probable y coincide con el relato de su madre, es que el deterioro de la relación entre ambas era profundo, principalmente por el progreso de la paranoia de su madre. Hildegart intentó varias veces separarse de ella, a lo que su madre respondía con amenazas de suicidio. Cuando vio que su familia se separaba de su proyecto decidió destruirla.
Sobre ella hay una novela, 'Aurora de sangre' (1972), de Eduardo Guzmán y una película, 'Mi hija Hildegart' (1977) dirigida por Fernando Fernán-Gómez.
A los 19, mientras dormía, recibió tres tiros en la cabeza y uno en el corazón. Sostenía el arma su madre enloquecida y celosa. En su tiempo aparecieron diferentes teorías, entre ellas una supuesta relación sentimental con Abel Vilella. Lo que parece más probable y coincide con el relato de su madre, es que el deterioro de la relación entre ambas era profundo, principalmente por el progreso de la paranoia de su madre. Hildegart intentó varias veces separarse de ella, a lo que su madre respondía con amenazas de suicidio. Cuando vio que su familia se separaba de su proyecto decidió destruirla.
Sobre ella hay una novela, 'Aurora de sangre' (1972), de Eduardo Guzmán y una película, 'Mi hija Hildegart' (1977) dirigida por Fernando Fernán-Gómez.
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